En una farmacia tienen la posibilidad de trabajar junto con el farmacéutico titular dos figuras que en muchas ocasiones suelen confundirse, pero que desempeñen funciones totalmente distintas dentro del negocio. Se tratan del técnico de farmacia y el auxiliar de farmacia.
El técnico en farmacia y parafarmacia dispone de una formación profesional de grado medio y un título oficial de técnico medio. Dicha preparación confirma que reúne los conocimientos precisos para colaborar en el negocio farmacéutico. Entre otras cosas, se incluye una mayor responsabilidad en lo que se refiere a preparación y almacenamiento de las medicinas.
Por su parte, el auxiliar de farmacia cuenta con una preparación especializada que le permite colaborar en una serie de funciones típicas de la farmacia, principalmente asociadas a las labores administrativas que están relacionadas con el correcto funcionamiento del establecimiento.
¿Cuáles son las funciones del técnico en farmacia?
El técnico en farmacia dispone de las suficientes competencias para prestar asistencia al cliente en los establecimientos farmacéuticos, además del manejo conveniente de los artículos medicinales. Entre las responsabilidades que tiene están las siguientes:
- Asistir al farmacéutico en la preparación de medicamentos y en los productos de parafarmacia.
- Conseguir indicadores del estado de salud del paciente, como pueden ser tensión arterial, peso, talla o frecuencia cardiaca.
- Colaborar para que los clientes sigan unos hábitos saludables.
- Hacer controles analíticos.
- Llevar a cabo labores administrativas.
- Control del almacén con seguridad, calidad y protección ambiental.
- Expender artículos médicos y parafarmacéuticos, como pueden ser nutrición, cosmética u ortopedia.
Las responsabilidades del auxiliar de farmacia
La otra figura que encontramos en la farmacia, además del técnico, es el auxiliar de farmacia, que tiene la misión de asistir al farmacéutico y realizar labores de atención al cliente. Entre sus funciones están:
- Colaborar en la elaboración de fórmulas y medicamentos. La facultad para ello recae en el farmacéutico, pero el auxiliar cuenta con la función de asistirlo en el proceso en labores como el cálculo de las medidas de los componentes, diseño de etiquetas o las mezclas para pomadas.
- Atención al cliente, que implica, entre otras cosas, la interpretación de las recetas, suministro de fármacos y asesoramiento.
- Facilitar medicamentos y artículos no médicos.
- Correcto almacenamiento de las medicinas respetando las normas de conservación.
- Realizar un registro de las medicinas de control y las sustancias tóxicas.
- Hacer trámites administrativos, como el empleo del software de gestión farmacéutica, la facturación, control de ventas y stocks, entrada de las recetas y caducidad de los artículos.
- Recepción y colocación de los pedidos.
- Clasificación y registro de documentos.
- Conservar las zonas de trabajo en las mejores condiciones
Diferencias entre técnico y auxiliar
Las diferencia entre ambos puestos, como comprobaremos a continuación, se centran sobre todo en lo que se refiere a formación, funciones y sueldo
Formación
El técnico en farmacia debe contar con una formación reglada a nivel oficial, como es el Título de Técnico en Farmacia y Parafarmacia. Se trata de un grado medio de FP, con una duración de dos años.
Por su parte, el auxiliar no necesita acreditar una titulación específica, aunque sería conveniente que dispusiera de una formación mínima.
Funciones
Mientras que el técnico en farmacia dispone de los conocimientos suficientes para la elaboración de productos del negocio, el auxiliar solo puede intervenir en las tareas de preparación.
El primero consigue de alguna manera reforzar el trabajo del farmacéutico, mientras que el auxiliar desempeña sus tareas bajo la supervisión del mismo.
También existen bastantes diferencias en lo que se refiere a la relación con el cliente. El auxiliar atiende al usuario y le facilita los fármacos según las recetas, con capacidad para recomendarles ciertos artículos. Pero el que dispone de las facultades para prestar una asesoría especializada es el técnico, que además, puede atender reclamaciones, conseguir variables en cuanto a su estado de salud o fomentar hábitos más saludables.
También se encarga de la venta de productos y de controlar el almacén, mientras que las competencias del auxiliar se reducen a la clasificación y preparación de pedidos, y tramitación de las recetas.
El salario
Tampoco presentan los mismos sueldos. El salario de un técnico resulta superior, sobre todo por su nivel de formación y las responsabilidades que asume. El sueldo base oscila en torno a los 1.219 euros mensuales frente a los 1.108 de los auxiliares. A todo esto se le deben unir el plus de nocturnidad, las horas extraordinarias en las jornadas laborables y en los días festivos, que serían mayores respecto a las de un auxiliar. A final de mes, la diferencia entre ambos podría estimarse entre los 150 y 250 euros aproximadamente.
